La directora de arte Bárbara Enríquez detalla el trabajo de locaciones que recrean el México de los años 80 en la serie de Amazon Tengo que morir todas las noches.
Por Enrique Figueroa
La serie Tengo que morir todas las noches nos sumerge en la vida nocturna de la Ciudad de México durante los años 80, con un enfoque especial en el icónico bar El nueve, un refugio seguro para la comunidad LGBT en una época de represión. Dirigida por Ernesto Contreras y Alejandro Zuno, la serie se destaca por su meticulosa recreación de la estética de la década. Desde la moda hasta la música, cada detalle fue seleccionado cuidadosamente para capturar la esencia de los 80.
Bárbara Enríquez, reconocida por hacer mancuerna con el director en Sueño en otro idioma (aquí entrevista con Ernesto Contreras sobre esta exitosa sociedad), se enfrentó al desafío de reconstruir la atmósfera única de los 80 en México. "Queríamos que la audiencia se sintiera transportada en el tiempo," comenta la ganadora del Ariel, destacando la importancia de los detalles en los muebles, la decoración y los accesorios para lograr una representación auténtica.
Tlatelolco: un ícono de resistencia
Una de las escenas más poderosas del primer episodio se desarrolla en el Jardín Santiago de Tlatelolco, un lugar cargado de historia y política. Bárbara Enríquez explica: "Esa locación, además, estéticamente funciona muy bien. Es una locación muy hermosa que está muy bien conservada todavía de la época que corresponde. Y en la investigación hablábamos mucho de que los lugares del ligue de la banda gay era en parques. Entonces estábamos buscando una locación que además de que históricamente nos funcionara, fuera también muy atractiva. Que además pudiéramos hacer todo este juego de miradas, porque eso ocurría en parques".
Más Allá de Tlatelolco: otros sitios de encuentro
La serie también recrea otros lugares icónicos de encuentro para la comunidad LGBT en los 80. "Y luego ocurría también lo de tener relaciones en los baños de los Sanborns, por ejemplo. Ahí tuvimos que recrear un Sanborns, para hacer eso –en el patio interior de El Club de Periodistas del Centro Histórico–. Hicimos como todo esto de cómo era la vida, de toda esta banda que estaba además súper oculta. Cómo eran sus relaciones, cómo se conocían. Lo mismo pasaba con los cines gays, los cines estos súper obscuros; las calles de la colonia Roma. Los bares a los que iban en el centro son mucho más cutres y mucho más como de más arrabaleros, todo eso.
Hicimos todas esas búsquedas de todas esas locaciones que en realidad nos servían para narrar cómo eran, cómo eran los encuentros, cómo era socialmente, cómo se entendían, cómo se hablaban con las miradas, cómo habían ciertos códigos que ellos solamente entendían. Cómo iban tomando, digamos, esos espacios, sus espacios. Y eso fue, de eso iba toda esta búsqueda de locaciones gigantescas que hicimos. Baños, o sea, nos metimos en todos lados y buscamos edificios antiguos, buscamos edificios construidos en los 60, 70, 80, que nos sirvieran arquitectónicamente".
Impacto y Relevancia
Tengo que morir todas las noches no es solo una serie sobre el pasado, sino también una reflexión sobre los desafíos actuales. Al mostrar la lucha por la aceptación y la igualdad, la serie ofrece una perspectiva valiosa sobre los avances y las continuidades en los derechos de la comunidad LGBT. La recreación de los 80 sirve como un espejo para las luchas contemporáneas, recordándonos la importancia de la memoria y la resistencia.
La serieTengo que morir todas las noches está disponible en Prime Video desde el 7 de junio de 2024. No te pierdas esta obra que celebra la diversidad y la lucha por la libertad a través de una fiel recreación de una de las décadas más significativas en la historia de México.
コメント