El multipremiado director mexicano Ernesto Contreras retoma su estilo para abordar uno de loa proyectos más ambiciosos de su carrera: la serie de Amazon Prime Video 'Tengo que morir todas las noches'.
Por Arturo Magaña Arce @arturhd
Un lugar donde la oscuridad es eclipsada por luces multicolor, donde la intolerancia se viste de lentejuelas y donde los prejuicios son aplastados por una fauna que, noche a noche, solo busca vivir en libertad.
Basada en la exitosa obra literaria del galardonado periodista Guillermo Osorno, Tengo que morir todas las noches llega a la pantalla de Amazon Prime Video como la primera gran serie queer que se ha grabado en nuestro país.
Dirigida en colaboración con el ganador del Ariel Alejandro Zuno (Oasis; Abrir la tierra), el multipremiado cineasta mexicano Ernesto Contreras (El último vagón) retoma el espíritu de búsqueda y amores de sus historias de cine y streaming hechas a lo largo de su carrera.
“Yo conocía el libro pero jamás lo había visto con esos ojos”, afirma Ernesto Contreras sobre la posibilidad de adaptar la exitosa e icónica novela de Osorno. “Es un tema que me interesa muchísimo y que es una exploración que inicié con Sueño en otro idioma y con Cosas imposibles… y ahora con esa oportunidad maravillosa; una serie de ocho episodios, ocho horas de contenido y muchos personajes… pues imagínate”.
Protagonizada por José Antonio Toledano, David Montalvo, Brays Efe, Humberto Busto (cuya visita a los film tours fue inolvidable), Cristina Rodlo y Silvia Navarro, la serie Tengo que morir todas las noches presenta la historia de Guillermo, un joven fotógrafo que llega a la capital del país en los años 80, en medio de un momento de gran represión social y del surgimiento del sida.
“[En esta serie] se conjuntan muchísimas cosas que me hacen sentir así de emocionado y orgulloso de lo que se verá en pantalla”, afirma Contreras con una enorme sonrisa. “Nosotros queríamos hacer una serie muy celebratoria, muy llena de energía, de un ímpetu, del arrojo de una generación que se reveló. Siempre digo que esta historia va sobre una tribu de disidentes que se revelan ante la discriminación, la represión y la homofobia que les tocó vivir, además de la llegada del sida a México. Entonces, había muchos elementos dramáticos ahí que me interesaba plasmar en la pantalla y que, bueno, de alguna forma yo viví cuando, al igual que Guillermo –nuestro protagonista– llegué a la Ciudad de México desde Veracruz. Es por ello que, construir esta serie fue como recurrir mucho a mi propia memoria, a mi propia experiencia”.
Producida por Mónica Lozano –quien define a la serie como “una maravillosa crónica de la vida underground del México de los años 80”–, Tengo que morir todas las noches cuenta con un lugar que, al igual que los personajes de su trama, sirve como punto de encuentro de todas las historias que hacen latir su corazón: El bar El nueve. Fundado en 1977 por el francés Henri Donnadieu, a lo largo de una década –entre finales de los años 70 y hasta 1989–, este lugar ubicado en la Zona Rosa de la Ciudad de México –en la calle de Londres #156– se convirtió en el sitio que desafió todos los prejuicios que le dieron forma a una sociedad conservadora –y hasta represora– de aquella época en la capital del país.
Bárbara Enríquez, diseñadora de producción nominada al Oscar por su trabajo en Roma, de Alfonso Cuarón, fue la encargada de reconstruir aquel lugar que era sinónimo de libertad para todos sus asistentes. “Barbarita participó varias veces en algunos performances que se hacían en aquel lugar”, cuenta Ernesto Contreras. “Yo también visité un par de veces El Nueve. [Reproducir este lugar en la colonia Roma] significó recrear nuestras memorias, sí con una precisión histórica, pero sobre todo con la magia de nuestros recuerdos y nuestra memoria. Lo mismo aplicó para los otros espacios que vemos de la ciudad. Fue un trabajo divertidísimo, padrísimo, que disfrutamos muchísimo y que, cuando la gente lo vea en la pantalla, va a reconocer muchas cosas de eso que logramos aquí. Son los 80, a todos nos encanta [esa década]. Nos enloquece la música y el vestuario. Hay presupuesto y hay que lograr que con eso, [la serie] se vea impecable y que nos permita respetar y honrar todo lo que se vivió en aquella época”.
Con una enorme sonrisa por estrenar el proyecto más ambicioso de su exitosa filmografía, Ernesto Contreras afirma: “Este proyecto lo dedicamos por completo a esas tribus disidentes que abrieron camino para otras generaciones, y a los que actualmente siguen en esta lucha de lograr una representación, mayor visibilidad, derechos y libertad”.
Tengo que morir todas las noches ya está disponible en Amazon Prime Video.
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